Blogia
Duende Flamenco / Desde Bruselas.

Cuestión de ritmo

Es increible -yo mismo me pregunto como no me di cuenta antes- la de cosas que hacemos durante nuestra existencia por inercia.
Más que por inercia por costumbre o más bien puramente por rutina, porque lo hacemos desde años y aveces desde que nacimos.
Ejemplos:
-Fumarnos un cigarrillo antes de acostarnos.
-Comernos un último trozo de pan antes de salir de mesa.
-Levantarnos o despertarnos siempre a la misma hora en semana y a la misma durante el fin de semana.
-Tararear alguna canción (mismo sin emitir algún sonido) durante la conducción del coche o durante cualquier actividad automática. ...
Esto el ser humano muchas veces lo hace sin saber el porqué,... como por necesidad, o por sincronicidad con algún estado de ánimo en el momento de hacerlo.
En acùstica, a esta repetición de algo idéntico por unidad de tiempo se le llama ritmo.
El ritmo dentro de lo sonoro es la repetición de un sonido cada "x" tiempo.
Sin ritmo la música sería un caos y el ser humano no se hubiese interesado en crearla y en recrearse con ella.
Musicalmente hablando, cualquiera emisión de cualquier trozo o tema musical se compone de tres partes esenciales: la seción rítmica, la seción harmónica y la seción melódica.

El flamenco siendo algo musical tiene forzosamente que responder a esta regla clave de la musicología.
-La seción rítmica la lleva todo lo que sea percusión: palmas (lo más genuino de la sección rítmica del flamenco), castañuelas (no olvidemos que antes existía también el castañuelo y los dos se empleaban a la par), palillos (con los dedos), zapateado, bastón (Pericón de Cádiz los usaba mucho cantando), nudillos (golpeàndolos en una mesa), percusión del guitarrista sobre el instrumento con las uñas (sin esta técnica el toque pierde bastante).
-La seción melódica la lleva la guitarra.
-La seción hamónica la lleva el cantaor y su voz.
Decir también que la voz del cantaor lleva las tres secciones a la vez, puesto que la voz humana es el instrumento musical más completo que existe; hasta hoy en día no existe uno tan completo como ésta. El hecho que la voz conlleve en su sonoridad estas tres secciones nos permite seguir saboreando toda la musicalidad flamenca en un cante a palo seco como son las tonás o las deblas.

El ritmo en el flamenco es primordial y esencia misma flamenca: cantaor, guitarrista y bailaor tienen constantemente que referirse a él si no el cante se hecha a perder apenas empieza.
A finales de cuenta, el ritmo es lo más genuino del flamenco; es el que tiene que perdurar y el que perdura desde hace años (desde el principio en realidad).
A éste los puristas no admiten que se le toque: el cantaor puede crear jirones o cantes nuevos pero la pulsión rítmica flamenca tiene que seguir existiendo y viviendo sin ningún cambio.
Será por eso que EL NUEVO FLAMENCO o EL FLAMENCO DE FUSION tienen tan mala vida flamencamente hablando,... Vete a saber.

José el del Pumarejo

0 comentarios